Sunday, June 14, 2009

La muñeca de cara blanca


Todo empezó con un simple trapo blanco que rellenaron con algodón, una moderna máquina le dio forma, poco a poco aparecieron sus brazos, piernas y cabeza. Finalmente, la tela se había transformado en una muñeca. Una vez terminada la pusieron en una bolsa y la mandaron a una tienda.

Día tras día la muñeca veía pasar un desfile de niñas curiosas que se le quedaban viendo y se preguntaban ¿Por qué estaba así? -sólo veían una muñeca de cara blanca- sin encontrar respuesta seguían su marcha.

Después de varios meses, apareció una niña que vio más allá de una cara blanca, por su mente pasaron una gran cantidad de posibilidades. Descolgó la bolsa y se llevó la muñeca a su casa. Ese mismo día, empezó a darle vida. Primero, pintando su pelo como los rayos de ese inmenso sol que la maravillaba, luego le pintó ropa, rosa por supuesto. La niña terminó, la muñeca se puso feliz, le habían dado vida y cariño. La cara blanca se convirtió en una bonita sonrisa. Con esos ojos de plumón, veía a esa niña que le había dado vida, le sonrió y la niña la abrazó.

David R. Pérez 2009

1 comment:

Lilyán de la Vega said...

Una muñeca de cara blanca, eso es la vida David, ¿verdad? Vamos pintándole sonrisas, ¡que de eso se trata la lección!