Saturday, March 7, 2009

Las imparables horas

Las veía pasar, minuto a minuto, su paso generaba un recuerdo inolvidable, la memoria de algo que fue o que no pudo ser, un recuerdo al fin.
Su paso es irrepetible, nunca se detienen por más esfuerzos que se puedan hacer, son imparables. Parece que la memoria intenta generar la ilusión de algo verdaderamente imposible. Los recuerdos las detienen, sin embargo, al regresar a la realidad nos damos cuenta de que fue una simple ilusión, nunca se detuvieron, la mente nos engaña, juega y se divierte; haciéndonos creer que paramos lo imparable.
Es imposible detenerlas en su transitar por esta vida, seguirán imparables más allá de nuestros días. Nunca se aceleran ni pierden el paso, con su sincronía construyen poco a poco nuestras vidas y generan la historia de nuestros días. La memoria es la única que puede regresar a tocar sus fantasmas, pero sólo por unos instantes, mientras ellas siguen su paso sin piedad alguna, envejeciendo todo a su alcance.
Pasan como fantasmas sin ser vistas, sus huellas son la única evidencia de su existencia. Sólo así las veía pasar.

David R. Pérez 2009

1 comment:

LaClau said...

David,
Las horas son implacables, habitadas por fantasmas y llenas de demonios... o ángeles. ¿Qué hacemos con ellas? No podemos hacer nada, lo que podemos es habitar nuestras vidas mientras ellas pasan por nosotros.
Saludos,